Los residuos alimentarios se convierten en fertilizante

Casa Común

Una buena iniciativa del municipio de Lyon ha sido poner a disposición de los ciudadanos contenedores de recogida de residuos alimentarios para su compostaje. Todo el material recogido se lleva a centros especializados en la fabricación de compost, de donde se vende la tierra enriquecida a agricultores de la región, paisajistas locales y particulares para abonar sus jardines, etc. Esto ha sido muy bueno, ya que evita que los restos de comida se tiren con la basura.

Siempre hablamos a los padres y a los jóvenes internos de la importancia de separar la basura que se produce cada día. Tenemos cubos de basura separados y etiquetados, pero las chicas no siempre los clasifican bien. Muchas son conscientes de ello, pero no todas.

Intentamos reducir el uso de bolsas de plástico. Utilizamos las bolsas de papel que vienen con el pan y también reutilizamos las bolsas de plástico. Algo que está muy bien es que los supermercados han suprimido por completo las bolsas de plástico. Utilizan bolsas permanentes o cajas de cartón.

Tenemos mucho cuidado de no desperdiciar agua. Y si hay algún despilfarro, la Prefectura envía un aviso para comprobarlo.

En cuanto a los jóvenes, se ve que el despilfarro de comida ha disminuido mucho. Antes, solíamos encontrar mucha comida en el cubo de la basura incluso antes de que hubiera caducado. Hablamos mucho del tema del desperdicio y de la importancia de pensar en los demás, en los que no tienen las mismas condiciones para tener una alimentación básica.