
Mediante prácticas sostenibles y solidarias, buscamos preservar el medio ambiente y ayudar a las personas. La recogida selectiva de basuras, el cultivo de un huerto y un jardín son ejemplos concretos de cómo acciones sencillas pueden tener un impacto positivo y significativo en el medio ambiente y en la vida de las personas. Casi todos los días, los vecinos nos piden hierbas o plantones para hacer té.
Recogida selectiva de basura: separamos los materiales reciclables, como botellas de PET, vidrio y otros, porque sabemos que esta iniciativa reduce la cantidad de basura en los vertederos, preservando el suelo y el agua. También ayuda a complementar los ingresos familiares de muchas personas pobres de nuestro barrio que recogen material para reciclar.
¡Hemos evitado las salchichas! Es una elección muy saludable. Los alimentos procesados, como las salchichas, el jamón y el salami, suelen tener un alto contenido en sodio, grasas saturadas y aditivos químicos, que pueden aumentar el riesgo de cardiopatías, hipertensión y otras enfermedades.
Es importante recordar que el cuidado de nuestra casa común empieza también por el cuidado de las personas con las que vivimos y de las muchas que necesitan ayuda para llevar una vida más feliz y saludable.