En este tiempo de pandemia, se nos invita a vivir y celebrar el Triduo Pascual en casa, en familia. El Papa Francisco nos llama la atención sobre este momento: «en la noche del Jueves Santo, al entrar en el Triduo Pascual, reviviremos en la Misa in Coena Domini lo que sucedió en la Última Cena. Es la noche en la que Cristo dio a sus discípulos el testamento de su amor en la Eucaristía, no como recuerdo sino como memoria, como su presencia perenne. Es la noche en la que nos pide que nos amemos unos a otros, que nos convirtamos en servidores de los demás, como hizo al lavar los pies de los discípulos. Es un gesto que anticipa la cruel oblación en la cruz». Continúa recordando que el Viernes Santo es un día de penitencia, ayuno y oración…. «Tendremos en la mente y en el corazón el sufrimiento de los enfermos, de los pobres, de los descartados de este mundo; recordaremos a los ‘corderos inmolados’, a las víctimas inocentes de las guerras, de las dictaduras, de la violencia cotidiana, de los abortos. Llevaremos ante la imagen del Dios crucificado, en la oración, a los muchos, demasiados crucificados de hoy, que solo de Él pueden recibir el consuelo y el sentido de su sufrimiento. Hoy en día, ¡hay demasiados! No olvides a los crucificados de hoy que son la imagen del crucificado, Jesús. En ellos está Jesús.
En sintonía con todos los que sufren, Francisco añade: «Desde que Jesús tomó sobre sí las heridas de la humanidad y de la misma muerte, el amor de Dios ha regado estos desiertos nuestros, ha iluminado nuestras tinieblas. Porque el mundo está en la oscuridad. Recordemos todas las guerras que hay ahora mismo. De todos los niños que mueren de hambre, de los niños que no están escolarizados, de los pueblos enteros destruidos por la guerra, por el terrorismo, de muchas personas que para sentirse mejor necesitan drogas, de la industria de la droga que mata. ¡Es una calamidad! Es un desierto. Hay pequeños islotes del pueblo de Dios, ya sean cristianos o de cualquier otra fe, que guardan en su corazón el deseo de ser mejores. Pero veamos la realidad: en este calvario de muerte, es Jesús quien sufre en sus discípulos».
Continuando, el Papa recordó que «el Sábado Santo es el día del silencio: hay un gran silencio en toda la tierra; un silencio, experimentado en el llanto y la perplejidad de los primeros discípulos, turbados por la muerte ignominiosa de Jesús. Mientras la Palabra calla, mientras la Vida está en el sepulcro, los que habían esperado en Él son puestos a prueba, se sienten huérfanos, quizás incluso huérfanos de Dios. Este sábado es incluso el día de María: ella también lo vive con lágrimas, pero su corazón está lleno de fe, lleno de esperanza, lleno de amor.
La oscuridad del Sábado Santo se transforma con la alegría y la luz de la fe en el Resucitado. «¡El que fue crucificado ha resucitado! El Resucitado nos da la certeza de que el bien siempre triunfa sobre el mal, que la vida siempre vence a la muerte. El Resucitado es la confirmación que Jesús tiene razón en todo: en prometernos la vida más allá de la muerte y el perdón más allá de los pecados. Los discípulos dudaron, no creyeron. La primera en creer y ver fue María Magdalena, fue la apóstol de la resurrección, dijo el Papa.
Y en nuestras casas, con nuestros familiares, o incluso solos, ¿cómo vivimos este Triduo Pascual? En este contexto de pandemia, en medio de muchas situaciones de sufrimiento, se nos invita a vivir la fe con esperanza. La palabra Esperanza es inspiradora, dejemos que el Señor Resucitado nos inspire para transformar la vida cotidiana en un tiempo de reconocimiento de las gracias abundantes que vienen del mismo corazón de Dios que quiere la VIDA en plenitud para todos. Los textos bíblicos nos ayudan a darnos cuenta de lo comprometido que está Jesús con el Reino de Dios, los encuentros que tuvo dan testimonio de su compromiso. En algún lugar de la casa, destaquemos los símbolos: el agua, la toalla y la palangana, la cruz, la vela encendida y otros nos recuerdan este tiempo tan rico para nuestra fe y nuestro compromiso con el Reino. Que el Señor Resucitado nos acompañe siempre.
¡Feliz y santa Pascua!
Palabras del Papa Francisco en la Audiencia General, 31 de marzo de 2021
https://www.vaticannews.va/pt/papa/news/2021-03/papa-francisco-audiencia-geral-triduo-pascal-calvario-pandemia.html