El Sí de María, Sierva fiel del Señor, fue vivido hasta el final, en libertad interior, en abierta disponibilidad, en fe humilde y profunda.
En todo momento, María es recordada con gran amor y afecto. Y para nosotros, amar a María, imitar a María, es vivir siempre la voluntad de Dios, hacer que nuestra vida se parezca a la vida de Cristo.
Este mes, recordemos las devociones y advocaciones dedicadas a nuestra Madre María.
NUESTRA SEÑORA DE FATIMA
En 1917, Nuestra Señora de Fátima se apareció a los tres pastorcitos Lucía, Francisco y Jacinta. Aquellos niños pobres, con su gran fe y devoción a la Madre de Dios y a nuestra Santísima Madre, eran muy sensibles a la difícil realidad de sus familias y de la sociedad local. Que seamos solidarios con toda la humanidad herida. Que, con la fuerza del Espíritu Santo, superemos todo tipo de indiferencia y pasividad.
ORACIÓN
Virgen Santísima, que te dignaste revelar a los tres pastorcitos de las colinas de Fátima los tesoros de las gracias que podemos alcanzar, para que, meditando los misterios de nuestra redención, alcancemos las gracias que te pedimos con insistencia.
Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros.